REFLEJO DE MUJER
N° 5 Año 1
Mayo de 2017
SUMARIO
Segundo exilio
La mujer en el Éxodo
SEGUNDO EXILIO
Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro
El primer exilio (la
expulsión de Adán y Eva del Paraíso) aparece como un castigo a la desobediencia
original de la pareja. Y esa medida extrema es repetida como sanción para el
primer homicida: Caín. El Dios bíblico fue el juez inapelable que emitió ambos
dictámenes. La Historia de la Cultura (en cuanto al cultivo de la tierra y al
desarrollo de la Humanidad) está emparentada con el fratricidio, con el exilio y con más castigos.
Expulsión del Paraíso – Ícono ruso
El primogénito de Adán
y Eva fue Caín (que se hizo agricultor). Luego nació Abel (que fue pastor).
Cada uno de ellos ofreció a Dios lo mejor de su producción. Yahveh se complació
la ofrenda de Abel, pero le desagradó la de su hermano. Yahveh era un dios de
la cultura pastoril, no vegana y se resistía a las modificaciones que la nueva
forma de producción le exigiría.
Adán y Eva con Caín y Abel – Mosaico romano
Sacrificios de Caín y Abel
“Caín dijo después a su hermano Abel: ´Vamos al
campo´. Cuando se entraron en el campo, Caín se arrojó contra su hermano Abel y
lo mató. Yahveh preguntó a Caín: ´ ¿Dónde está tu hermano?´, y él respondió:
´No lo sé ¿soy acaso el guardián de mi hermano?´. Entonces Yahveh le dijo: ´
¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta
mí.´¨
Dios aceptamos el sacrificio de Abel – W. van Herp, el Viejo
Y ahora el texto del
nuevo castigo:
“Por lo tanto, maldito serás y arrojado de la tierra, que ha abierto sus fauces para empaparse con la sangre de tu hermano, derramada por ti.”
“Por lo tanto, maldito serás y arrojado de la tierra, que ha abierto sus fauces para empaparse con la sangre de tu hermano, derramada por ti.”
“Cuando cultives la tierra no te dará ya sus
frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra.”
La oferta de Abel y Caín – Mosaico
“Caín dijo a Yahveh: ´Mi iniquidad es tan
grande que no puedo soportarla. Tú me arrojas de aquí y tengo que ocultarme de
tu mirada; errante y fugitivo, vagaré sobre la tierra y cualquiera que me
encuentre me matará´.”
“Díjole
Yahveh: ´No será así; si alguien matare a Caín, será éste vengado siete veces´.
Y Yahveh puso una señal a Caín para que nadie que lo encontrase lo matara.”
Caín llevando a Abel a la muerte – Tissot
El texto citado
muestra el conflicto entre dos sociedades en pugna: la vieja organización de
los pastores, representada por Abel, y la naciente cultura agrícola, expresada
por el primogénito rebelde. Cada sector ofrece lo mejor de lo que produce a su
Dios, que sólo recibe de buen grado lo tradicional y recela de lo nuevo y lo
rechaza.
Caín mata a Abel
El relato mítico
asegura algunos elementos: el fratricidio, reconocido como delito; el
sentimiento de culpabilidad del homicida y el castigo. Pero además intriga
sobre algunas circunstancias que rodean al hecho: el motivo pudo ser no sólo
económico, sino también psicológico: celos.
Pero debe reconocerse
que entre Caín y Abel la tragedia trasciende los límites del drama familiar. El
enfrentamiento mítico podría simbolizar tal vez la lucha entre dos formas de
vida que entonces aparecían como mutuamente excluyentes, aún sin serlo. En el
relato la nueva economía vence a la vieja, tras el homicidio que se muestra
como necesario. No pudo imponerse el sistema nuevo sin eliminar al anterior.
Toda nuestra cultura
es la resultante del fratricidio original, ya que Abel no dejó descendientes,
todos somos herederos de Caín. Pero, si así fuera, habría que reconocer una
nueva transgresión: el incesto. Ya
que las Escrituras no mencionan la presencia de otras mujeres, aunque quizás
pudo haberlas. El Génesis cuenta sólo la Historia del pueblo elegido por Dios,
es decir: la de Israel.
Otra gente pudo estar
en las proximidades. Si así no fuera, ¿cómo se explicaría el temor de Caín, por
el daño que sufriría, si alguien lo encontrara? ¿Acaso su madre y su padre no
lo reconocerían? ¿Para qué necesitaría una señal, si sólo estuviesen ellos en
el mundo?
Por otra parte la idea
de castigo en la cultura semita se corresponde con la elaborada por
los griegos. Ambas tienen en común: el pecado,
la culpa y el castigo. Éste fue tomando distintas formas a través de la
Historia. Pero algo de ellas nos vino como legado en sus cánones.
Caín mata a Abel
Sus mitos nos
transmitieron un paradigma de castigo, como así también de aquello que merece
ser sancionado: la desobediencia y
la rebeldía. Esto era así entonces y
aún sigue siéndolo. El desafío actual debe ser la superación de estos mandatos
y prohibiciones ancestrales.
LA MUJER EN EL ÉXODO
Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro
En la
celebración de las Fiestas puede verse un reflejo
de la imagen de la mujer, según la
sociedad en que se integra. Un ejemplo paradigmático de esto es la Pascua. Esta
sería como un signo que podría ser interpretado. En el segundo libro del
Antiguo Testamento: el Éxodo, aparece la institución de la Pascua (o los
ácimos) para guardar en la memoria el día en que el Dios de Israel sacó de
Egipto a su ejército.
Representación artística de la esclavitud israelita en Egipto
Llama la
atención el empleo del término ejército.
Éste bien puede hacer tan sólo una referencia a una multitud de personas,
si se lo toma en un sentido más lato; o más estrictamente, a la parte armada de
ese grupo. Como quiera que sea, la expresión no pasa inadvertida.
Anuncio de una nueva plaga
En ese
día se puso fin a la servidumbre del pueblo elegido por Dios, entonces sometido
a la esclavitud por los egipcios politeístas. Y en el capítulo 12, versículo 14
se la establece como celebración solemne; mientras que en el 17 se lee “guardaréis este día en vuestras generaciones
por costumbre perpetua.”
Éxodo bíblico
Habría
que señalar en primer lugar, que lo político está presente, pues el Señor en
esa noche hirió mortalmente a todo primogénito en tierras de Egipto, tanto
entre las bestias como entre los hombres. Es por eso que los judíos debieron
señalar con sángrelas puertas de sus casas, para que entre ellos no hubiese
mortandad.
Dios entrega las tablas de la Ley a Moisés – Mural románico
Ese día
marca un cambio definitivo en las relaciones de poder y deberá ser evocado no
sólo por aquellos que participaron en el hecho, sino también por las
generaciones venideras. Para asegurar su cumplimiento la sociedad se valió de
la mujer. Su función: transmitir a
sus hijos la cultura de su pueblo, incluidos los prejuicios y las formas de
dominio (tanto de las socialmente aceptadas, como de las rechazadas).
Moisés - Rembrandt
Ciertamente
la mujer aseguró, como primera
educadora, como factor socializante por antonomasia que todo se cumpliera como
las Escrituras lo exigían. Para ello se requería, además un conocimiento que
permitiera aseverar que los festejos tendrían lugar precisamente en el momento
indicado.
Mujeres sirviendo en la Celebración de la Pascua judía
Desde el
cambio en la forma de vida, introducido por Caín, se instauró la agricultura como
sistema de producción y con ella irrumpió la Astronomía. El cultivo de la
tierra se rige hoy como ayer, por las estaciones del año, y éstas por el sol.
Sin embargo, la luna termina por integrar las distintas partes en un todo
orgánico.
El Seder: la Pascua judía
Para que
las espigas del trigo estuviesen maduras, no bastaban las doce lunaciones (de
29 días y medio) ni para redondear el año. Es por eso que los judíos agregaron
periódicamente una décimo tercera lunación. El fruto llegaría a término según
las condiciones meteorológicas y astronómicas (del sol y la luna). El comienzo
del año correspondería al novilunio en que las espigas están ya maduras. Para
saber cuándo celebrar la Pascua, basta contar a partir de allí, catorce días
más.
Varones celebrando la Pascua judía
La
tradición ha vinculado a la mujer con la lunación, con múltiples lazos: el
ciclo menstrual, la preñez, el embarazo y el parto. Pero también con el
crecimiento, desarrollo y madurez de
vegetales y animales. A esto se agregó el movimiento de las mareas. Es
difícil discernir aquí lo causal (científicamente determinado como tal) de la
superstición. Como quiera que haya sido, la mujer fue y es la encargada de la celebración pascual.
Pascua judía
El
término "Pascua" es muy equívoco. En español conserva todo el
significado que le imprime un idioma que carga con la tradición religiosa
judeo-cristiana. En hebreo es "paso o tributo" (pésaj o pesah). De
allí llega al griego, en que designa a la celebración de la Pascua entre los
judíos. Entre los católicos las Pascuas señalan a la Navidad, la Epifanía
(Duodécimo Día o Reyes) y Pentecostés (Quincuagésimo Día).
Para la Celebración de la Pascua
Tras las
mutaciones impuestas por el correr del tiempo, se conserva en la Pascua el
sentido de paso. Ese día de los
ácimos es el de la liberación. Ese tránsito del pueblo elegido por Dios desde
Egipto a la Tierra Prometida, es un Éxodo
que transporta a la mujer, pero
aún sujeta al dominio patriarcal.