jueves, 5 de abril de 2018



N° 16 AÑO II
Abril de 2018

Atenea


SUMARIO

La siguiente generación: Atenea

Búho



La siguiente generación: Atenea  

Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro


Los poetas homéridas cuentan que de las esposas de Zeus, la primera fue Metis. Ella encarnaba la astucia, la justicia y la prudencia. Esta rara virtud era considerada como una forma de la sabiduría. La portadora era tenida por buena consejera y entendida en productos medicinales. Prueba suficiente de ello fue la poción emética con la que rescató a los hijos que Cronos había ingerido, y hasta recuperó la piedra que Rea le diera al titán para que tragase, en lugar del niño que así habría de conservar a salvo. 


Metis


Júpiter se unió en matrimonio con su discreta salvadora y prima, (hija de Tetis y Océano) pues no pesaba entre ellos la prohibición del incesto. Tampoco regía ni siquiera para los hermanos en las familias gobernantes egipcias, germánicas ni incaicas, y quizás por la misma razón: impedir la división y el reparto del poder y el patrimonio.


Metis y Zeus


La mitología afirma que ella fue su primer amor. Juntos concibieron una criatura, que según profetizaba la pródiga e infalible Gea, sería el fin del Imperio de Zeus. Decidido a impedirlo, haciendo honor a su epíteto de predador, procedió a devorar a la embarazada, superando el crimen de su propio padre Cronos.



Estatua de Zeus (Imperator) – Fidias



Cuando la gestación debió llegar a su término, Zeus no pudo ya soportar el dolor, a tal punto que hubo de pedirle a Vulcano, que con alguna de sus herramientas (un hacha o una maza) con las que trabajaba como herrero en la forja, en el interior profundo de la tierra, le abriese la cabeza. Las Artes del Fuego tuvieron un origen mítico con Hefaistos (Vulcano) y sus ciclópeos asistentes.



La fragua de Vulcano – Velázquez



Hefaistos accedió, y del espacio abierto por el corte surgió Atenea, adulta, vestida, calzada y completamente armada, con su lanza, espada, escudo y casco. Lista y preparada para dar batalla. Las cerámicas halladas por la Arqueología cuentan en distintos momentos y lugares de la Hélade su parto singular con diferentes materiales, colores y técnicas. Los artefactos muestran también a Metis oculta, bajo el trono de Zeus. Así permaneció olvidada por todos (incluida Atenea).



Nacimiento de Atenea



Su padre terminó de pergeñarla. La idea podría sugerir que los varones conciben, aunque de un modo especial (mentalmente) a sus hijas. Zeus,  al verla ya fuera de él, tan valiente poner las armas a sus pies, y luego de oírle decir: “que nunca tenga que usarlas en tu contra”; y considerándola dispuesta, prudente y sabia, sin más la integró en el consejo de los dioses mayores.
      

Nacimiento de Atenea



Tenía, como su padre, la valentía, el coraje y la propiedad de cambiar de forma a su antojo.  Como él poseía su animal emblema: el búho, asociado como ella a la sabiduría, que le había dejado como legado, su madre. De ella provenía la nueva generación: la de los ojos verdes: Minerva.
           


Búho de Minerva


 Atenea debió disputar el patronato de la ciudad con su tío Poseidón. Para convencer a los ciudadanos, él les prometió agua, pero al ser Neptuno el dios del mar, su ofrecimiento (o soborno) fue rechazado en razón de su salinidad. Palas, en cambio les regaló un olivo y les enseñó a cultivarlo y servirse de él para obtener aceitunas, aceite y madera. Con esto consiguió ser elegida por las mujeres, aunque los varones perdieron al votar por su oponente. En su honor llamaron Atenas a la urbe en disputa.



Atenea y Poseidón



Su medio hermano, Apolo (hijo de Leto) también está vinculado con el conocimiento cuyo símbolo es la luz y con el oráculo. Las profecías de las pitonisas a través de las cuales hablaba el dios eran una gran a atracción para helenos y extranjeros. Ambos fueron favorecidos por la devoción popular. Los griegos construyeron templos en su honor en toda Grecia.


Templo de Apolo en Corinto



El Partenón  hace referencia a la diosa  como la Virgen (Partenós) Atenea. Esa característica hizo que el vaticinio, que nunca se equivoca, fallara con ella, la protectora de la Filosofía, las Ciencias y las Artes como así también de la guerra. No de la sangrienta propia de Marte (Ares), sino de la estrategia que permite triunfar). Heráclito, el oscuro afirmó que de ella nacen todas las cosas. Los griegos consideraban, con razón, que muchas técnicas y productos se debían al deseo de poder y dominio asociados con lo bélico.



Partenón en Atenas



EL SEÑOR BÚHO

Luis María



Está vigilante y serio el búho
de guardia en el postede la tranquera.
Y da su aprobación o la niega
sea a quien sea
con el cogote girando
parado en el poste de la tranquera.

Son más severos sus ojos y más sabios
en la negrura de la noche
cuando está parado
como un rey absoluto
con el cogote girando
parado en el poste de la tranquera.

Aunque yo no mire al búho
yo sé que me está mirando
no sé si me condena o absuelve
pero siempre me está juzgando.

Cuantos amores secretos
miraron esos dos grandes y enigmáticos
ojos grandes y fijos
¿es amigo de las brujas o de los duendes?

No sé por qué tanta curiosidad
me inspira
y por qué tanto lo admiro
no sé de su misterio
y me pregunto de dónde vienen
su autoridad y su sabiduría.
Siempre está vigilante
con los ojos atentos
y con el cogote girando
parado en el poste de la tranquera.
Me conmueven esos grandes ojos fijos...

...¡yo no sé por qué lo quiero y me conmueve su misterio!...











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