Enero de 2019
N° 25 AÑO III
Texto: Alicia Grela
Vázquez
Imagen: Elsa
Sposaro
SUMARIO
La mujer según el Espejo
De Jantipa, mujer del filósofo Sócrates
La mujer según el Espejo
II. El espejo de Platón muestra un Reflejo de Mujer, también muy singular. Tanto es así que muchos estudiosos consideraron que este autor (en algunos de sus escritos) idealizó a la mujer, y luchó contra la misoginia de su época y la suya propia. Dos ejemplos de ello lo ofrecen El Banquete y La República.
Banquete
En la primera de estas obras: El Banquete, el discurso de Sócrates, exponiendo la doctrina de Diotima sobre el Amor, refleja a una mujer sabia y elocuente, que algunos consideraron era la sublimación de la madre de Platón, y no una persona real de carne y hueso y verdaderamente existente.
Diotima
Podría decirse que Diotima fue un personaje imaginario de Platón, una imagen de la mujer ideal, pues su personaje central y omnipresente: Sócrates era un hombre enamorado de sus amigos y discípulos y podría haber tenido una mujer ideal y ésa, quizás haya sido la filósofa Diotima.
Sócrates con sus discípulos
En su escrito más específicamente político, en el libro V de La República, Platón afirmó con las palabras de su mediador habitual, Sócrates en diálogo con Glaucón, que las mujeres deben ser formadas y educadas exactamente igual que los hombres.
Papiro, fragmento de la República de Platón
Allí considera que la mujer está capacitada para la Música y la Gimnasia como el hombre. La primera para templar el alma y la segunda para fortalecer el cuerpo. Por lo tanto, a las mujeres se les enseñará estas dos Artes y también la manera de hacer la guerra. Y se exigirá de ellas los mismos servicios.
Mujeres Atenienses – Alma-Tadema
Estas consideraciones provocaron la investigación de la que resultó el conjunto de ensayos sobre las conversaciones de Sócrates y los escritos de Platón, que Eva Brann publicara en la Universidad de Valencia bajo el título: La Música de la República.
También en el discurso reconoce que, si de la teoría se pasara a la práctica, muchas de esas cosas, por la fuerza de la costumbre, parecerían ridículas, particularmente la Gimnasia, porque exhibiría desnudos los cuerpos viejos y feos de las mujeres mayores.
Familia de la Antigua Atenas
Es por eso que se vio obligado a aclarar que, en un tiempo remoto los griegos también creyeron, como los bárbaros, que la vista de hombres desnudos era un espectáculo vergonzoso y ridículo. Pero cuando se les demostró que eso que se proponía era el Bien, todo aquello cesó.
Mujeres Atenienses
Por esa razón agregó que no se debería temer a las innovaciones, ni a ser objeto de burlas por proponerlas. Por lo tanto, se les enseñará a las mujeres las Artes Marciales, el manejo de las armas y la equitación, para ser también ellas guardias de la ciudad.
Atletas
Los atenienses del Siglo de Pericles fueron juzgados como misóginos y esclavistas por los testimonios aportados por la Literatura. Eurípides construyó un espejo en el que la ciudad vio distorsionada la imagen como reflejo de la mujer.
Portadora de flores
Pero también la cultura en su complejidad puede aportar como testimonios los elementos materiales: edificios, estatuas, cerámicas, etc. Ellos han hecho a los dioses a la imagen humana, del varón y la mujer.
Afrodita
Apolo
Así, en la Acrópolis existían más figuras femeninas que masculinas. Ejemplo: la Koré del peplo. Aunque es verdad que las estatuas femeninas, aún siendo mayoritarias en número, presentan un aspecto masculino, porque sus caderas estrechas y sus rostros angulosos.
Koré del Peplo
Koré del Peplo
Por otra parte en las Fiestas tanto en las Panateneas como en las dionisíacas y otras la participación era femenina. El aspecto femenino reflejado era diferente según su condición social y económica. Es por esa razón que las que eran libres llevaban el pelo largo, y las esclavas, corto.
Procesión de las Fiestas Panateneas
Las mujeres libres podían ir a la plaza y los lugares públicos, aunque Platón cuenta que había restricciones. Sin embargo, como queda señalado en el Banquete destaca a Diotima (como filósofa) y en la República (como guardianas). Eso quizás fuese parte de su lucha contra el antifeminismo.
El Banquete - Platón
En este caso también es aplicable el relativismo de la Ley Campoamor, según la cual: “En este mundo traidor/ nada es verdad ni mentira. Todo es según el color/ del cristal con que se mira”. Y quizás se debería agregar lo que afirma el refranero: “cada uno habla de la feria, según le va en ella”.
La República – Platón
De Jantipa, mujer del filósofo Sócrates
De "La Cite des Dames" de Christine de Pisan
XXI. Segunda parte del Libro de La Ciudad de las Damas
Christine de Pisan
La noble Jantipa poseía grandes cualidades de sabiduría y bondad, por lo que se casó con el eminente filósofo Sócrates. El 180 ya era mayor y prefería pasar el tiempo entre libros, indagando sobre la verdad, a buscar formas nuevas y delicadas con las que agradar a su mujer. Esta valiosa dama no dejó, sin embargo, de amarle sino que al contrario la superioridad de su inteligencia y la fuerza de su carácter la llevaron a admirarle y quererle profundamente.
Cuando se enteró esta mujer valiente de que su marido había sido condenado por los atenienses, a los que había censurado por rendir culto a los ídolos, cuando sólo hay un Dios a quien adorar, no lo pudo soportar y acudió desmelenada, golpeándose el pecho, al palacio donde tenían retenido a Sócrates. Llegó cuando Sócrates llevaba la copa a sus labios. Se abalanzó sobre él para arrancársela y derramar por el suelo el brebaje.
Sócrates
Sócrates le hizo reproches y luego la consoló y le dio ánimos. Como ella no podía impedir su muerte, se lamentó exclamando: ¡Qué error e irreparable pérdida! ¡Cómo mandar a una injusta muerte a un hombre tan justo! Sócrates, que seguía consolándola, murió diciendo que más valía perecer víctima de la injusticia que haber merecido una justa condena. Pero el duelo que se apoderó del corazón de su mujer, que tanto le quería, no la abandonó de por vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario