1 Junio de 2019
N° 30 AÑO III
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
SUMARIO
La Mujer en el Evangelio
La mujer paulista oculta
La Mujer en el Evangelio
Los Evangelios o las buenas nuevas de los cristianos han sido discriminados entre aquellos que han sido considerados como auténticos y los tenido por apócrifos, y por lo tanto, han sido censurados en la versión oficial. El lado misógino semita se vio reforzado por el antifeminismo romano y logró infiltrarse exitosamente en el dogma de la religión naciente.
En el Evangelio según San Mateo el autor relaciona a Cristo con la ley (5:17) No he venido a abolir la Ley y los Profetas; no he venido a abolirla, sino a perfeccionarla. También hace referencia a los Mandamientos quinto y sexto. En 5:21 Sabéis que se dijo a los antiguos: no matarás y el que matare será reo en juicio. Y en 5:25 Ponte a buenas con tu adversario pronto, mientras vas con él por el camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil y te metan en la cárcel.
La Torá
Mateo habló también del amor a los enemigos. En 5:38 expresó: Sabéis que se dijo Ojo por ojo y diente por diente, pero yo os digo que no resistáis al mal, antes a quien te hiera en tu mejilla derecha, vuélvele también la otra… y en 5:43: Sabéis que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen…Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro padre celestial es perfecto.
El evangelista (anteriormente recaudador) le dedicó su relato a los cristianos de origen judío al referirse a la prohibición de juzgar y emitir un juicio sobre los demás en 7:1: No juzguéis, para que no seáis juzgados… y la Regla de Oro de la Caridad en 7:12: Por lo tanto, todo lo que queráis que hagan con vosotros los hombres, hacedlo también vosotros con ellos, porque en esto está la Ley y los Profetas.
San Mateo - José de Ribera
Y Mateo también se aventuró a hablar sobre el discernimiento entre el bien y el mal, en 7:13: Entrad por la puerta estrecha, que es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y son muchos los que entran por ella. Y es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y son pocos los que lo encuentran.
La Huida a Egipto - José Moreno
Mateo revisó en su Evangelio algunas de las enseñanzas de Jesús, quien de haber existido, no dejó palabra escrita alguna, como tampoco lo hicieron ni Sócrates ni Buda, otros grandes maestros de la antigüedad. Lo primero que dice es que respetará la Ley, la conservará y la perfeccionará. Esto, fuera por obra de Jesús o de sus seguidores, no fue así. El nuevo mandato de amar a los enemigos es un ejemplo que además, evidencia que es más fácil ser un buen judío que cristiano.
Buda y Sócrates
Por otra parte, la regla de Oro de la Caridad, esboza muy esquemáticamente un imperativo categórico cristiano, a desarrollar oportunamente muchos siglos después. Mientras que lo dicho sobre el discernimiento entre el bien y el mal recuerda la opción presentada ante Hércules entre el placer, simbolizada por Afrodita (Venus) y el deber, representada por Palas Atenea (Minerva).
Atenea, Hércules y Venus - Pietro Benvenuti
En relación con la mujer, específicamente, puede señalarse el texto de Mateo 19:4 y siguientes en que expresa la indisolubilidad del matrimonio. Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Esto se refuerza con la condena del libelo del divorcio de la ley mosaica. Moisés permitió repudiar a vuestras mujeres por la dureza de vuestro corazón, más no era así desde el principio. Por lo tanto os digo que el que repudia a su mujer, excepto en el caso de concubinato y se casa con otra adúltera, y quien se casa con la repudiada comete adulterio.
Jesucristo y el divorcio
En 19:10 y siguientes, Mateo trató la castidad voluntaria. Los discípulos le dijeron; Si tal es la condición del hombre respecto a su mujer, no conviene casarse. Pero él les dijo: No todos comprenden esta doctrina, sino aquellos a quienes les es concedido. Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, los hay que fueron hechos eunucos por los hombres y los hay que a sí mismos se hicieron tales, por el reino de los cielos. El que pueda entender, que entienda.
Castidad: Jesús y Juan Bautista
De esto surge en forma evidente que tanto la ley matrimonial tiene, pese a valerse del nombre femenino, es masculina en su origen. Análogamente el libelo de divorcio, atribuido a Moisés, es como ella eminentemente patriarcal. Sólo al varón le estaba dado el derecho a repudiar (a la mujer), Pero esto le estaba vedado a la esposa. El cristianismo no amplió las condiciones de posibilidad de la separación, sino que las restringió más aún.
Los Fariseos y el Divorcio
El talentoso director Pier Paolo Pasolini en 1964 dio su versión cinematográfica en su película singularísima El Evangelio según San Mateo. La Santa Sede, a través de su órgano L‘Osservatore Romano, afirmó en el año 2004, que era la mejor obra sobre Jesús en toda la historia del cine. El director del periódico, Giovanni Maria Vian, aseguró que ese elogio era una señal de la Iglesia Católica de la misericordia del papa Francisco.
El Evangelio según San Mateo - Passolini
La mujer paulista oculta
Saulo de Tarso
Saulo de Tarso, el que fue publicano, por su difusión del cristianismo en sus acciones y sus escritos, pasó a ser San Pablo. En sus Epístolas no ofreció una versión sistemática y completa de su doctrina antropológica, pero sí dio indicios suficientes de su concepción sobre el hombre, su naturaleza y destino final.
Conversión de Pablo
Es posible capturar sus ideas propias sobre el tema, y separarlas de las que tomó de la filosofía griega y de la cultura hebrea. La prédica de Pablo se centró en el tema de la perdición y el camino de la salvación. En la primera carta a los Corintios (IV.9) consideró al hombre como centro del mundo. Así ofreció una visión decididamente antropocéntrica.
Pablo – Pompeo Batoni
Para San Pablo, según consta en su Epístola a los Romanos VIII (19-25) en el hombre se da permanentemente una batalla espiritual entre el bien y el mal. Su caída y su encarnación han trastornado la naturaleza. Con él como propagandista, el cristianismo intentó adaptarse al individualismo griego, que por su dualismo resultó en relación con su nuevo auditorio, más compatible aún que el Antiguo Testamento.
Epístola a los Romanos
En sus Epístolas no mostró al hombre como una unidad o un todo indisoluble, sino como un compuesto de muchos elementos diferentes. En ellas sostuvo la dicotomía de la carne y el espíritu y también la tricotomía: el espíritu, el alma y el cuerpo. Pablo extrajo estas dos ideas, (que si bien no son contradictorias, son al menos contrarias) de distintas fuentes filosóficas griegas o hebreas.
Pablo de Tarso
San Pablo exhibió en sus escritos una versión pesimista del hombre, sobre una base dicotómica griega, y expresó la lucha interior entre la carne y el espíritu, como en el mito de Fedro de Platón, aunque también estaba presente esa misma división en el estoicismo de Epicteto, el hedonismo de Epicuro y el neoplatonismo de Plutarco.
Pablo de Tarso y la cristianización de Grecia
Pero Pablo además presentó la tricotomía según un formato anterior a Platón, que estuvo presente en el estoicismo y que se pudo evidenciar en la crítica al Fedro platónico, hecha por Aristóteles en su Tratado sobre el alma. En esta obra el Filósofo propuso otra división en el alma: la vegetativa, la sensitiva y la racional.
San Pablo
San Pablo expuso la doctrina cristiana sobre el futuro del hombre ante los filósofos de Atenas, que dejaron de oírlo cuando mencionó el tema de la Resurrección de la carne, según constatan los Hechos (XVII: 32). Esta idea les repugnó, pues los griegos suponían que después de la muerte habría un Juicio y una vida eterna, pero sólo para el alma.
Pablo predicando en Atenas
Saulo de Tarso se refirió al hombre considerándolo genéricamente, sin distinguir expresamente entre los sexos, conservando toda la carga de la mitología semita, la caída, la encarnación y el pecado, la culpa y el castigo, acentuándolos sobre la componente femenina de la humanidad. Pablo reforzó el patrimonio ideológico que le fuera legado culturalmente, con su propio aporte.
San Pablo en prisión – Rembrandt
San Pablo lo expresó diciendo: Preferiría que fuerais todos como yo y no tomaseis mujer. Pero es preferible casarse que quemarse. Por ésta y otras afirmaciones similares fue considerado (con justicia) misógino. Esta conducta la supo compatibilizar con su actividad anterior de censor, perseguidor y verdugo ejecutor.
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