REFLEJO DE MUJER
Nº 4 Año 1
Abril de 2017
Adán y Eva - Lubok
SUMARIO
La prohibición y la desobediencia
El castigo: primer exilio
El Éxodo transporta a la mujer
La prohibición y la desobediencia
Texto:Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen:Prof. Elsa Sposaro
En relación con la creación de
Eva citamos a Eduardo Galeano, quien en su escrito Monopolio
Divino dijo: “Los dioses no soportan
la competencia de los terrestres vulgares y silvestres. Nosotros les debemos
humillación y obediencia. Hemos sido hechos por ellos, según ellos; y la
censura del alto cielo prohíbe que se divulgue el rumor de que son ellos
quienes han sido hechos por nosotros.”
Acordamos en esto con
el autor uruguayo. Y agregamos que antes de la creación de la mujer, Dios había
prohibido a Adán comer del árbol cuyo fruto era el de la sabiduría (del bien y
del mal). Y la pena instituida por Él para dicha transgresión era la muerte.
Según las Escrituras, Eva no recibió en forma directa el mandato negativo, sino
que debió saberlo por interpósita persona: Adán, su dueño, amo y señor.
Adán, Eva y la serpiente en el Paraíso
La serpiente que era la más astuta de todos los
animales, según las Escrituras, dice a Eva que aunque comiera del fruto del
árbol de la sabiduría, no moriría y que además, le serían abiertos los ojos y
serían “como dioses sabiendo el bien y el
mal”.
Adán y Eva - Tiziano
¿En qué pudo haber consistido la astucia de la serpiente?
Probablemente en una cualidad tan dudosa como la que Homero atribuye a Ulises,
por la cual idea el caballo que le permite tomar la ciudad de Troya; y también
cegar y burlar al cíclope Polifemo, entre otras dudosas hazañas.
Adán y Eva
Se trataría de una inteligencia pragmática, utilitaria
como la astucia asociada tradicionalmente con el zorro. Según el Génesis
informa expresamente, sabemos que ningún animal malo fue creado, ya que de cada
uno Dios da la confirmación explícita de que la creatura era buena.
Tapa rabos de Adán y Eva – Lucas Cranach, el Viejo
La interpretación
religiosa judeo cristiana hizo de la serpiente un símbolo de la presencia del
Diablo, para tentar a Eva. ¿La teoría del Psicoanálisis, muchas veces calificada
de sexualista, qué decodificación simbólica permitiría de un animal tan fálico
como el ofidio en cuestión?
Codex Aemilianus
El relato dice que Eva
al probar el fruto, encontró que era apetecible, tal como lucía, y que también resultaba
comestible y de agradable sabor. Si proveía sabiduría, sería tanto mejor. Es
por eso que no sólo ella lo cató, sino que también le dio a “su marido, el cual comió, así como ella”.
La consecuencia de esto fue que advirtieron que estaban desnudos y se vistieron.
Dios hizo para Adán y Eva túnicas de pieles, como vestidos.
Eva – Durero
El Dios creador se
torna artesano (sastre o modisto, en esta oportunidad). Pero ¿para qué habría
de vestirlos, si ya ellos mismos se habían procurado con qué cubrirse? Podría
entenderse que con la transgresión al mandato divino, Adán y Eva, que habían
sido creados inmateriales como seres espirituales, encarnarían en los cuerpos,
que serían como vestidos de pieles.
Dios encontró que
estas creaturas le habían desobedecido y eran culpables de desacato. Según el
esquema de premios y castigos (que llegó intacto hasta nuestros días) se
castigó la conducta que pretendía ser desalentada. Es de suponer que Dios no
quería que le desobedeciesen (cosa que en el esquema patriarcal autoritario aún
vigente se comprende perfectamente).
¿Y qué decir de ser
como dioses? Por un lado, ser como dioses
pudo tomarse como que ellos dos eran los pretensores, aunque solo uno, el
Creador, fuese el Dios; o bien, porque se alude a otros dioses, distintos del
bíblico. Pero, independientemente de cualquiera de estas interpretaciones, es
de suponer que para un Dios que quiere fundar una religión monoteísta (como la
única verdadera) sería una grave afrenta la de una creatura que quisiera
afirmarse como dios frente a Él.
Y es por eso que
sobreviene el castigo (la pena capital ya anunciada y con aditamentos).
¿Cabe decir de un anuncio que es una promesa, si no hay en quien hace la afirmación un deseo de cumplimiento efectivo en la persona de quien es advertido sobre las consecuencias que tendrá de ejecutar la acción vedada? Si Dios anuncia a Adán que al comer ese fruto prohibido, morirá, ¿acaso no lo está amenazando de muerte?
¿Cabe decir de un anuncio que es una promesa, si no hay en quien hace la afirmación un deseo de cumplimiento efectivo en la persona de quien es advertido sobre las consecuencias que tendrá de ejecutar la acción vedada? Si Dios anuncia a Adán que al comer ese fruto prohibido, morirá, ¿acaso no lo está amenazando de muerte?
Expulsión del Paraíso – Miguel Ángel
La advertencia, la censura,
la inhibición son el anticipo del castigo que sobrevendrá por la peor ofensa a
la autoridad, sea ésta divina, política, civil, militar o parental, pues todas
ellas tienen en común la misma estructura autoritaria patriarcal.
Expulsión del Paraíso – Natoire
En ese contexto,
obediencia es sinónimo de bondad. Así, la desobediencia
y la rebeldía son entendidas como
malas. Y necesariamente en ese paradigma, deben recibir una merecida y ejemplar sanción. La prohibición y la
desobediencia son las dos caras de una misma moneda con la que se adquiere un castigo.
El castigo: primer exilio
Texto:Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen:Prof. Elsa Sposaro
Adán y Eva ante la
prohibición impuesta por su creador respondieron con obediencia al
principio. Y luego en las variadas
maneras en que un mandato implícitamente indica: la desconfianza, el recelo, la
rebelión y finalmente la desobediencia y la transgresión de la norma. Por
supuesto, con todo esto apareció el ineludible castigo.
Adán y Eva: El primer beso – Viniegra
En consecuencia, el Dios
del Génesis cumplió la promesa-amenaza hecha en el Edén, penalizando a todos
los que participaron de la acción de insubordinación. En primer lugar, con la serpiente, la sanción tuvo la forma de
una maldición (entre todas las
bestias y animales).
Adán y Eva
Además la condenó a reptar, a moverse sobre su vientre
(habría que pensar cómo se desplazaba antes de que esta escena tuviese lugar) y
a comer polvo todos los días de su
vida. Este mandato no puede referirse a un tipo de alimentación. A estos escarmientos
se los complementó con los reservados en su relación con la mujer: enemistad y heridas.
Adán y Eva – Martin van Heemskerck
El castigo a Eva abarcó distintos aspectos: la multiplicación de los dolores y las preñeces; los partos dolorosos; la subordinación al deseo del marido y la sujeción al dominio del varón. Dios
aumentó expresamente en la mujer la sensibilidad al dolor e hizo de la
maternidad una penalidad múltiple (preñez y parto) reiterada. Pero también extendió a ella las sanciones impuestas a la
serpiente (la enemistad entre ambas) y
al varón (la expulsión del Paraíso, el desarraigo, el extrañamiento, el
exilio, el trabajo y la muerte).
Como si esto fuera
poco, fue condenada a la vergüenza
de su propio cuerpo, al descubrir su desnudez; y al descrédito de su esposo. Pues cuando Dios interrogó a Adán sobre los
hechos, éste la responsabilizó totalmente de lo ocurrido: “La mujer que me diste por compañera, me dio del árbol y yo comí”, como
si él no pudiese negarse, no tuviese libertad ni voluntad, ni responsabilidad (o
culpa) alguna. Lamentablemente,
estos escarmientos “genéticos” continúan, como los anteriores, hasta hoy.
La tentación de Adán y Eva - Masolino da Panicale
Pero a la mujer le
está reservado un correctivo adicional que tiene dos aspectos: el primero el
ser la madre de todos los vivientes,
y el segundo, el ser rebautizada por
Adán, con el nombre con el que ahora la conocemos, ya que Eva en hebreo hace
referencia a lo viviente. Esto a su vez implica otra punición (que va de suyo) “Adán conoció
a su mujer Eva”.
El sentido bíblico de
“conocer” es tener contacto sexual. De esto puede extraerse que no es sino
hasta después de la expulsión del Edén en que tiene lugar ese acontecimiento, y
no como suele creerse que la pareja fue expulsada del Paraíso como consecuencia
de haber tenido relaciones carnales. El pecado original (porque lo es desde el
origen) no es el sexo sino la desobediencia.
Claro que Adán también recibió castigo por ser
culpable también él, de desacato, de soberbia y quizás de amor. Fue ya
suficientemente destacado que hubo desobediencia, pero no es seguro que haya habido
soberbia en el acto de Adán, quien tomó el fruto un tanto pasivamente. No
podría decirse que él pretendiese ser como los dioses en el conocimiento (del
bien y del mal).
Y si así fuese, ¿cómo
condenar al intento de Adán (el terrestre etimológicamente) de parecerse a su
modelo, si la perfección de cualquier obra se cifra en su mayor aproximación a
aquello de lo cual es copia (máxime el hombre que es creado a imagen y
semejanza de Dios)? Y si se recurre a la tradición cristiana es más incierto
aún, pues cada hombre debería ser una imitación de Cristo (y Jesús es Dios
según fue establecido por el dogma a sangre y fuego). Pero, acaso esa acción no
sería soberbia.
Expulsión del Edén – Jacopo della Quercia
Adán quizá haya obrado
por amor a su Creador o a su mujer o al fruto ofrecido (que se mostraba
apetecible), pero seguramente no al conocimiento. Él parecería ser, según las
Escrituras lo presentan en el Génesis, un
pobre de espíritu. Habría que esperar hasta que el Nuevo Testamento le reservara
el Reino de los Cielos y le alcanzaran las bienaventuranzas.
Para el cristianismo
Adán Eva habrían obtenido el perdón de Dios, como consta en el Libro de la Sabiduría.
Además, a Adán en el santoral le corresponde para su celebración el 19 de
diciembre. Dante Alighieri en La Divina
Comedia coloca a Adán en el Octavo Cielo, el de los espíritus triunfantes.
Adán y Eva expulsados del Paraíso – Masaccio
El castigo expreso de Dios para Adán
consistió en impedir que tuviera el
beneficio del fruto del árbol de la vida y la sabiduría y con ello se tornase inmortal. Eso en primer lugar
se hizo extensivo a Eva y en segundo, probaría que el hombre no habría sido
creado inmortal. Además maldijo la
tierra de la cual el hombre debía extraer, con trabajo su sustento todos los días de la vida. Pero esto ¿se
limita al hombre varón?
Adán y Eva expulsados del Paraíso – Chagall
Adán fue condenado a
labrar la tierra que le produciría, con el alimento cardos y espinos y a
ganarse el pan con el sudor de su frente, hasta volver a la tierra, “pues polvo eres y al polvo serás tornado”.
Pero aquí Adán arrastró a Eva consigo, desde la expulsión del Edén. El relato
dice que los querubines con una espada encendida guardaban el camino del árbol
de la vida para impedir el acceso, de los condenados al destierro. Hoy el arma
flamígera es sustituida por leyes ilegítimas, tapias y muros.
La estructura
patriarcal nos condiciona a la subordinación y al valor. Es por esa valentía
que es posible asumir y renegar de la sujeción, sublevarse y rebelarse contra
ella según el primer modelo dado por Eva. El primer exilio aparece como castigo
a la desobediencia original de Adán y Eva y paradigma de sucesivas
segregaciones, discriminaciones y abusos del poder.
Nota: este trabajo es una parte de la ponencia presentada en las Primeras Jornadas Interdisciplinarias sobre
el Castigo, organizadas por la Universidad Nacional de Mar del Plata y la
Facultad de Derecho.