1 octubre de 2019
N° 34 AÑO III
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
SUMARIO
Fátima
Santa Hilda
Fátima
Fátima
Fátima az Zahra (la Luminosa) nació en La Meca, el 27 de julio de 604. Fue la cuarta hija, luego de Záynab, Ruqayya, y Ummu Kulthum, del profeta musulmán Mahoma (Muhammad) y de su primera esposa, Jadiya. También fue la transmisora de la sucesión consanguínea de éste. A los 10 años de edad (a los 15 o a los 19, según otras fuentes) contrajo matrimonio con Ali ibn Abi Tálib.
Mahoma en el casamiento de Fátima az Zahra y Ali ibn Abi Tálib
Ali ibn Abi Tálib era el cuarto de los califas musulmanes y primer Imán de los chiitas, yerno y primo hermano de Mahoma, con él Fátima tuvo tres hijos varones: Hasan, Husáyn y Muhsin, y dos hijas: Záynab y Ummu Kulthum. Ella les puso el mismo nombre de dos de sus hermanas fallecidas, para que se repartieran los de la Casa Profética.
Fátima
Para los musulmanes Fátima fue objeto de inspiración y su nombre es el más popular en el mundo del Islam. Ella participó en varias acciones políticas muy importantes registradas en todas las fuentes mahometanas. En primer lugar, después de la conquista de La Meca, ella se negó a ofrecer su protección (como hija de Mahoma) a Abu Sufyan ibn Harb. Ella reclamó los derechos de propiedad de su padre.
Mahoma y el Islam - Historia - Educatina
Fátima murió en Medina, pocos meses después de la muerte del profeta Mahoma y fue enterrada en el cementerio de Yánnat al Baqí. Muchos musulmanes chiitas creen que falleció el 28 de agosto del año 632 a consecuencia de una lesión causada por Úmar, mientras ella defendía a su esposo Ali ibn Abi Tálib de los ataques de Abu Bakr.
Fátima con la capa que le llevó del Paraíso el ángel Gabriel
Santa Hilda
Hilda de Whitby nació en Northumbria, en el año 614. Fue abadesa de Whitby. Era hija de Hereric, sobrino del rey Edwin de Northumbria y de su esposa Breguswita. Vivió durante una época importante para el Cristianismo en Bretaña. Fue una mujer influyente, vista como una gran maestra, conocedora de las Sagradas Escrituras y sabia. Por ello la llamaron madre y la hicieron patrona de la educación y la cultura.
Santa Hilda – James Clark James
Se desconocen más detalles de la vida de Hilda entre el 627 y el 647. Pero, aparentemente, tras la muerte de Edwin en batalla, en el año 633, ella se fue a vivir con su hermana a la corte de Anglia Oriental. Y a la edad de 33 ella decidió ir con su hermana viuda, a la abadía de Chelles, en Galia. Pero fue convencida por San Aidan, obispo de Lindisfarne de regresar a Northumbria y vivir como monja benedictina.
San Aidan, obispo de Lindisfarne
Hilda empezó su vida como monja, al norte de las orillas del río Wear. Allí, ella con unos compañeros aprendió las tradiciones del monacato del Cristianismo celta, que el irlandés San Aidan había llevado de Iona. Después de un año él la nombró segunda abadesa de Hartlepool. No quedaron rastros de esta abadía, pero el cementerio monástico se ha encontrado próximo a la Iglesia de Santa Hilda.
San Aidan
En 657 Hilda fundó un nuevo monasterio en Whitby (Streonshalh). El edificio original era de estilo celta y sus miembros vivían en pequeñas casas para dos o tres personas. La tradición de monasterios dobles, como los de Hartlepool y Whitby, que ella permitió, era para que hombres y mujeres vivieran separadamente, pero que pudieran rezar juntos en la misa. Eso preparó para el desarrollo de su escuela teológica.
Ruinas de la Abadía de Whitby
Hilda fue una muy buena administradora de monasterios. Ante ella acudían reyes, reinas, príncipes, monjes, y santos, para pedirle opinión y consejo. Aunque primero se opuso al cristianismo romano, que modificaba el celta, luego lo aceptó y bajo su dirección del monasterio de se concertó el Sínodo de Whitby, en el cual los cristianos de Bretaña decidieron someterse a la Iglesia de Roma.
Sínodo de Whitby
Hilda enseñó el cumplimiento de la caridad y la paz, la justicia y la devoción, la pureza y otras virtudes. Durante los últimos seis años de su vida estuvo enferma. Sin embargo, continuó trabajando hasta fundar otro monasterio, en Hackness. En el año 680, el mismo de su muerte. Según la leyenda, en ese momento sonaron las campanas del reclusorio recién fundado.
Sínodo de Whitby
La Abadía de Whitby fue destruida por las intrusiones danesas en el año 867. Después de la invasión de Guillermo I, los monjes provenientes de Evesham la refundaron nuevamente como una casa benedictina para hombres. Y continuó siéndolo hasta la Disolución de los Monasterios ordenada por el rey Enrique VIII en 1539, al separarse de Roma y hacerse anglicano.
Enrique VIII
Otra leyenda propia de la localidad, hacía referencia a una plaga de serpientes que apareció en las costas de Whitby. Según el relato santa Hilda transformó en piedra al conjunto de ofidios. Esta narración popular anónima, con base religiosa, sirvió por mucho tiempo para explicar la presencia de amonites fosilizados hallados en la playa.
Santa Hilda con amonites a sus pies